Galería de personajes

domingo, 30 de abril de 2017

Reseña de "El destino se llama Clotilde" de Giovannino Guareschi



Una comedia absurda, pero absurda al modo de nuestro absurdo español que enlaza con el esperpento de Valle-Inclán, sin llegar a ese nivel de maestría. Una obra para pasar el rato con las peripecias  de Clotilde Troll (muy bien puesto ese apellido) y Filimario Dublé. Aunque hacia la mitad de la novela, el autor se incluya a sí mismo como personaje que nos cuenta su vida sin venir a cuento, pensamos. Toda esta parte me pareció sin sentido, aunque al final descubrimos que sí tiene que ver con el hilo principal. Pero la forma de narrarla con coletillas que se repiten al principio y final de cada episodio y personajes que aparecen como por arte de magia no me llegó a convencer. Afortunadamente, se vuelve a retomar la historia principal de Clotilde y Filimario con sus situaciones cómicas y sus personajes excéntricos que debemos aceptar sin analizar demasiado sus incongruencias y disfrutando de sus críticas veladas o manifiestas.

Poco más se puede decir de “El destino se llama Clotilde” del autor que sería más conocido por otro de sus personajes, Don Camilo.

Una novela a la que no debemos buscarle demasiado sentido, solo disfrutar de las situaciones absurdas que nos hacen esbozar una sonrisa y dejar pasar las peripecias en la vida del supuesto narrador y autor que, tal vez, hubiera sido mejor dejar a un lado y ceñirse al hilo principal para que hubiera resultado una novela sin altibajos.

Reseña de "Lejos del mundanal ruido" de Thomas Hardy





Me ha sorpredido la lectura de “Lejos del mundanal ruido” de Thomas Hardy. No conocía nada del autor y la única referencia que tenía era la de que esta obra se consideraba como la primera novela feminista. No diría tanto porque el personaje femenino, a pesar de ser independiente en un principio, acaba dejándose dominar por uno de los personajes masculinos. Batsheba es de los mejores personajes femeninos que conozco, a la altura de Escarlata O’Hara de “Lo que el viento se llevó”. Una mujer fuerte y a la vez con momentos de debilidad. Su personalidad es compleja y va creciendo conforme vamos leyendo. La forma de narrar me ha recordado a Jane Austen, pero el tono que emplea el autor lo hace más moderno, más actual. En algunos momentos no sabía identificar la época en la que estaba sucediendo la novela.

En un primer momento podría haberse tratado de cualquier novela de Austen, pero Hardy complica la acción hasta tal punto que piensas que nada va a terminar como debería. Tal vez haya momentos en que se pierda el interés, pero luego lo retoma con más fuerza hasta el final. Algunos personajes podrían considerarse prototipos de determinadas conductas, pero ninguno se ajusta de manera perfecta a esos tipos, todos tienen sus luces y sombras. Incluso los personajes secundarios adquieren importancia y podrían ser protagonistas de sus propias novelas. En su mayoría sirven para introducir el humor que tampoco falta en el este libro.

En resumen, se trata de un libro muy recomendable que se lee con interés y cuyos personajes son de lo mejor que tiene la obra. Complejos y completos, a los que llegas a odiar y a querer por su humanidad. Thomas Hardy entra en mi lista de autores de los que debo leer más obras suyas.

viernes, 7 de abril de 2017

Reseña de "Escamas" de Rachel Hartman




He tardado en ponerme a escribir la reseña de “Escamas” porque no tenía muy clara mi opinión. Comencé esta segunda parte con grandes expectativas debido a la sensación que me había dejado “Seraphina” y mi convicción de que Rachel Hartman era una gran escritora de fantasía. No me malinterpretéis; la sigo considerando una de las mejores de esta época. El final del libro es lo que me ha dejado esta sensación de perplejidad y mi indecisión a hablar de él.

La historia se inicia después del fin de la primera parte. Era lógico que comenzase así porque ya nos lo dejó bien claro. A lo largo de la novela he vuelto a disfrutar de los personajes bien definidos y de la coherencia de la autora. Todo iba muy bien hasta el final, cuando la autora parece que tenía ganas de terminar y se ha sacado de la manga un “deus ex machina” (que se podría haber ahorrado) y se ha ventilado el final con cuatro ideas y dos conclusiones, dejándome con una sensación de estafa como si me hubieran robado el final de la historia. Hubiera aceptado que hubiese terminado mal; era una de las opciones, pero ese “pues vaya” que se me ha escapado no ayuda a una novela que se estaba desarrollando muy bien. Echa por tierra todo el trabajo que, hasta ese momento, había realizado la autora. Y me sabe malo porque volvía a considerar esta segunda parte como un libro estupendo, pero ha sido como si a la autora se le fueran las ganas de escribir; como si una mano ajena hubiese tratado de terminar el libro. Y lo peor de todo es que, a pesar de ser un libro estupendo, ese final ha conseguido que no sepa qué decir sobre él. Me gustó cómo resolvió (o medio resolvió) el triángulo amoroso, pero cuando se necesitaba un clímax en la historia para llevarnos hasta el final, simplemente  se desinfló.

Por eso no sé qué decir. Una historia estupenda arruinada por un final soso. Podría decir que se leyese la primera parte y luego se dejase el final de la segunda parte a nuestra imaginación. Quizá sí debería decir eso.