En primer lugar quiero decir que he llegado a este libro por su
autor, Noah Hawley, publicitado como “el guionista de Fargo”. Quería
saber si era tan bueno escribiendo novelas como haciendo el guión de
esta estupenda serie.
He dudado en ponerle la máxima puntuación, pero eso solo se lo
reservo a aquellos que me dejan con una sonrisa de satisfacción y de
plenitud después de su lectura. Si pudiera ir con decimales seguro que
iría por el 9,95. Tal vez le quito esas décimas porque al principio no
sabía qué me estaba contando ni a qué venía la historia del nadador.
Luego he sabido por qué razón estaba allí. Pasad esa parte antes de
decidiros a juzgar la obra. “Antes de la caída” es un libro muy bien
estructurado. Trata sobre la investigación de un accidente aéreo y, a
través de las historias de los personajes, antes y después del suceso,
nos va relatando los antecedentes hasta llegar a la causa. Un punto a
favor de Hawley es este sistema para irnos descubriendo la historia.
Tiene gran habilidad en mantener la tesión y en irnos dando información
poco a poco, incluso a veces de forma contradictoria, como sucedería en
un caso real donde hay varios investigadores y varias vías de
investigación abiertas. Con un trasfondo de luchas internas, problemas
personales y una gran capacidad psicológica para mostrar el lado oculto
de los personajes. No son planos, ni mucho menos. Cualquier de ellos
está retratado de tal manera que podría pasar por una persona real con
sus luces y sus sombras, sus deseos, miedos y contradicciones. Hasta
casi el final estás pensando que cualquiera de ellos, incluso el héroe,
te puede dar una sorpresa y hacerte cambiar el concepto que tienes sobre
él.
Además de la historia en sí tiene una crítica profunda a la vida
moderna y a los medios de comunicación en particular. A aquellos medios
que piensan que todo vale para conseguir subir la audiencia. Como buscan
la carnaza en cualquier asunto para entregar al espectador y que
piensan que todos ocultamos algo. Bien, puede ser así, pero no por eso
debemos airearlo al mundo, y menos buscando el lado oscuro de nuestras
personalidades y tergiversando los hechos. No todo vale ni todos tienen
derecho a conocer nuestra vida privada.
En resumen, no puedo decir que sea un libro perfecto, pero para mi gusto, ha estado muy cerca de ello.