Siempre termino cayendo en la misma trampa. Me dejo guiar
por las críticas favorables que hacen de un libro y, normalmente, acabo con mis
expectativas por los suelos. Solo con lo que acabo de decir ya os podéis
imaginar qué es lo que me ha parecido Las estrellas son legión de Kameron Hurley.
Demasiadas buenas referencias de gente que no conozco, ni sé si sus gustos se
acercan a los míos. Así que… tampoco vosotros os dejéis llevar por mi opinión y
comenzad a leerlo si os apetece. Y después comentemos por qué no me ha gustado
el libro.
En primer lugar, no he conectado con los personajes
principales. Me daba igual lo que les pasara, con lo que hubiera podido dejar
de leer en cualquier momento sin remordimientos y sin quedarme con la duda de
si conseguían su objetivo o no. Me daba lo mismo. Es curioso que me hayan
parecido más interesantes los personajes secundarios que los principales,
aunque ninguno de ellos estuviese bien definido. Tal vez porque, al estar más cercanos
al arquetipo, me era más fácil empatizar y comprenderlos. Eran meros ayudantes
para ese “viaje del héroe” de la protagonista. Nada original tampoco ese viaje
que, si rascamos un poco, podemos encontrar en tantos libros y en tantas
películas, algunas incluso en las que nunca hubiéramos pensado (llegados a este
punto os sugiero, como diversión, haceros con la lista que sigue Campbell y
comenzar a analizar cualquier película. Os sorprenderá). Retomemos la crítica,
después de este inciso. Nada original. Encontramos incluso la “resurrección”
del héroe que sale de las aguas con algo que le ayudará en su misión. Todo esto
lo podría perdonar si me hubiera parecido interesante su búsqueda, o me hubiera
transmitido suspense conocer el final o, simplemente, hubiera tenido buenos
personajes. Algo, por favor. Pero yo no he encontrado nada de eso. El único
punto en el que reconozco su originalidad es en el hecho de no poner ni un solo
personaje masculino. Pero tampoco le he encontrado sentido a eso. Las acciones
las podía haber realizado tanto un personaje masculino como uno femenino. No
considero que la ciencia ficción (ni ningún otro) sea coto privado del género
masculino y, por lo tanto, tampoco considero que lo sea del género femenino. Si
hubiera utilizado un género neutro como Ann Leckie tampoco hubiera cambiado
mucho. ¿Por qué he seguido leyendo entonces? Porque tenía la esperanza de que,
en algún momento, apareciese ese algo que ha llevado a la gente a
recomendármelo. Pero no, yo no lo he encontrado. Pero eso no quiere decir que
cualquiera de los que estéis leyendo esto no lo encontréis. Eso sí, por favor,
si es así, explicádmelo porque yo no lo entiendo.
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